Aunque de las "sinceras conversaciones" que mantuvo recientemente con la multinacional se podría entender que las aguas han vuelto de alguna forma a su cauce, lo cierto es que a día de hoy el intérprete británico preferiría probar suerte con proyectos que le ayuden a sacar el máximo partido a su versatilidad, un rasgo de su carácter profesional que necesita seguir cultivando de cara al futuro.
"En estos momentos, la versatilidad es lo más importante para mí. Hay mucha gente ahí fuera con la que me gustaría explorar esa versatilidad: personajes, historias y papeles que me marquen otros caminos", ha explicado el artista de 28 años en conversación con la revista Variety. "Esto es lo que hago, es parte de mi vocación. Disfruto mucho de lo que hago, por lo que quedarme estancado puede resultar muy duro", ha sentenciado.

Por otro lado, el actor londinense ha pedido a las grandes distribuidoras y productoras de Hollywood que incrementen sus niveles de solidaridad -esto es, tanto en público como en privado- hacia aquellos intérpretes que, como su compañera Kelly Marie Tran y él mismo, han sido objeto de burlas y ataques racistas en las redes sociales tras conseguir trabajos de gran envergadura en la industria. "Creo que los estudios deben hacer mucho más para apoyar a esas personas que tienen que alzar la voz para corregir las injusticias. Tienen que ser más solidarios, no solo de cara al exterior, sino sobre todo en los rodajes y en el día a día", ha argumentado.