Aunque en un primer momento se especuló con la posibilidad de que la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt se viera motivada por un supuesto romance clandestino entre el actor y Marion Cotillard, su compañera de reparto en la cinta 'Aliados', la contundencia con la que la intérprete francesa negó cualquier tipo de implicación por su parte en una historia tan truculenta le permite ahora deshacerse en elogios hacia el astro de Hollywood sin temor a generar más habladurías.

"Brad es un actor fantástico y un gran compañero. Me quedé gratamente impresionada por su determinación y su compromiso con el proyecto, me demostró que es un hombre maravilloso, al margen de ser un actor increíble. Lo ha demostrado muchas veces y en esta película no hizo una excepción", expresó en una entrevista al diario británico The Daily Telegraph.

Ahora que la normalidad ha vuelto a su vida cotidiana, la oscarizada artista no tiene reparo alguno a la hora de profundizar sobre algunos aspectos de su plano más personal y, en concreto, sobre la necesidad que tiene de establecer una clara línea de separación entre su ámbito profesional y su faceta de madre, obligándose a desconectar por completo del trabajo cuando se encuentra en su hogar junto a su pequeño Marcel (5) y su compañero sentimental, el actor y cineasta Guillaume Canet.

"Cuando tienes un hijo, tienes que replantearte por completo tu rutina diaria y organizarte de otra manera. Tengo que tener muy clara la frontera entre mis responsabilidades como actriz y mis obligaciones como madre. Antes de ser madre, me sumergía por completo en los personajes que interpretaba y a veces me los llevaba a casa para seguir familiarizándome con ellos, pero ya no puedo hacer eso porque a mi hijo le aterraría verme encarnando a otra persona. [Marcel] Odia ir al set de rodaje porque no me ve a mí, ve a otra persona distinta, con otra ropa y otro peinado", aseguró en la misma conversación.

A pesar de haberse visto forzada a reducir sus apariciones en la gran pantalla por la prioridad que concede a sus labores domésticas, Marion insiste en que no ha perdido ni un ápice de la pasión que siempre ha sentido por su vocación y por la oportunidad que tiene de narrar historias fascinantes a través del cine.

"Amo mi trabajo, pero no tengo otro remedio que trabajar menos, desde luego mucho menos que el año pasado, en el que trabajé muchísimo", sentenció.