Desde que se hiciera público que Lindsay Lohan se había comprometido con Egor Tarabasov, un joven ruso siete años menor que ella, tanto la prensa como los allegados de la actriz se habían referido a él como un "millonario" perteneciente a una poderosa familia de su país.

Sin embargo, ahora que la relación de ambos ha llegado a su fin, el padre de la intérprete, Michael Lohan, no duda en poner en tela de juicio la supuesta fortuna de Egor, asegurando que durante el tiempo que estuvieron juntos fue su hija quien se encargó de correr con todos los gastos del lujoso estilo de vida de la pareja.

"No tengo ni idea de si en realidad tiene muchos recursos económicos o no. Solo sé que mi hija era la que pagaba la mayoría de las facturas, y los viajes eran regalos que le hacían a Lindsay. Para él, ella era solo una herramienta para poder llevar ese tren de vida. Lo único que yo quiero es que Lindsay encuentre un chico bueno, normal y que no beba, con el que sentar cabeza. Alguien que le devuelva todo lo que ella hace por los demás, y a poder ser que no forme parte de la industria del entretenimiento", aseguró Michael a la revista Star.

El noviazgo de Lindsay y Egor llegó a su fin precipitadamente hace unas semanas tras salir a la luz una serie de fotografías y vídeos en los que se veía al joven agrediendo a su entonces prometida, lo que empujó al padre de esta a enviarle una serie de mensajes amenazantes en un arrebato de ira, de los que no se arrepiente lo más mínimo. De hecho, lo único de lo que se lamenta Michael es que el ya exnovio de su hija no se dignara a responderle.

"Me mantengo firme en cada palabra [de esos mensajes]. ¿Después de verle zarandear y estrangular a mi hija? Sus amigos me contaron que Lindsay tenía marcas y hematomas por todo el cuello, el pecho y los brazos. Cualquiera pensaría que él habría tenido al menos la decencia de llamarme para disculparse u ofrecer una explicación, pero no lo ha hecho", afirmó.

Según Michael, el joven ruso habría interferido incluso en la carrera de su famosa hija, recomendándole que rechazara ofertas laborales a pesar de no tener ninguna experiencia en el sector cinematográfico.

"Ella es una actriz con mucho talento y debería estar trabajando en la industria del cine. Le ofrecieron un par de proyectos interesantes para películas, pero a Egor no le hacía mucha gracia que los aceptara. Dijo que no estaba seguro de que fueran los papeles adecuados para ella. Pero, ¿quién era él para decir nada? Solo es un crío de 23 años", se lamentó Michael, quien pese a sus duras palabras estaría dispuesto a darle una nueva oportunidad a Egor si este se disculpara por su comportamiento y su hija -que nunca ha ocultado lo enamorada que aún está de su ex- decidiera retomar su relación.

"No hay nadie que no se merezca una segunda oportunidad. En su caso, tendría que solucionar sus problemas de ira y moderar su estilo de vida fiestero. Cuando lo conocí me gustó, me pareció que entre ellos había muy buena química".