Salma Hayek reconoce que tener un esposo multimillonario y que es dueño de algunas de las marcas más famosas de alta costura no siempre es garantía de éxito, pues a pesar de que la actriz cuenta con un sinfín de prendas de vestir, en ocasiones sufre porque no sabe qué utilizar, sobre todo en eventos especiales.

En entrevista para una publicación internacional, la veracruzana, quien acaba de celebrar medio siglo de vida, dijo que le preocupa vestir de manera incorrecta cuando acompaña a Francois Henri Pinault durante las alfombras rojas o algún otro acontecimiento en el que las cámaras estén presentes, pues no quiere causarle problemas o manchar su imagen.

"Tengo mucha suerte de que mi marido trabaja en la industria de la moda, gracias a eso tengo acceso a mucha ropa, pero también tengo muchos eventos y debo pensar en muchas cosas como en no repetir los modelos para no darle una mala imagen a mi marido, así como tampoco puedo usar cosas que ya están en las tiendas. Tampoco me queda todo lo que se confecciona porque no tengo cuerpo de modelo, así que si creen que yo no tengo problema con eso, sí lo tengo, al igual que todas las mujeres", dijo Salma a la revista Donna.

Para finalizar, la protagonista de la cinta "Frida" recalcó lo que ha dicho en repetidas ocasiones: ni la fama ni la fortuna se comparan con el hecho de poder compartir cada minuto con su esposo y su hija Valentina de 8 años de edad, a quienes considera como el mejor triunfo de su vida.