Aunque por el momento está más centrada en las necesidades más inmediatas de su segundo hijo, Saint (8 meses), Kim Kardashian coincide con su marido Kanye West en que tampoco pueden descuidar a su primogénita North (3 años) ahora que no concentra toda la atención de sus famosos padres. Por ello, ambos están haciendo todo lo posible para que la pequeña asimile los cambios que ha supuesto la llegada al mundo de su hermanito y el nuevo papel que juega en la casa.

"[Kanye y yo] hablamos constantemente de las implicaciones que tiene para North ser la hermana mayor, ya que todavía le cuesta mentalizarse de que tiene un hermano y de que debe cuidar de él. A North nunca le ha resultado difícil compartir el espacio ni sus cosas, ya que tiene muchos primos, pero la situación es completamente diferente cuando llega a casa un nuevo miembro que alterará para siempre la dinámica familiar. Pero estoy segura de que poco a poco se irá haciendo a la idea", explicó la estrella televisiva a la revista Elle.

Emulando la estrecha relación que le une a sus hermanos, la más famosa del clan Kardashian está decidida a que sus dos hijos desarrollen un sólido vínculo que les haga inseparables de cara al futuro, más allá de las habituales disputas que son inherentes a la convivencia familiar y con las que Kim ya sabe cómo lidiar.

"Por supuesto, soy una de seis hermanos y sé perfectamente que mis hijos acabarán peleándose en más de una ocasión, sobre todo cuando el pequeño empiece a robar los juguetes de la mayor, pero es importante que empiecen a desarrollar lazos comunicativos desde el principio. Todos los días hago que North se acerque a la cuna de Saint para darle los 'buenos días' y así se van familiarizando el uno con el otro. Por supuesto hay ocasiones en las que North quiere ser la protagonista absoluta de la casa, pero es que solo tiene tres años", añadió en la misma entrevista.