Sherlyn y su esposo Gerardo Isla se están dando otra oportunidad, dice Radio Fórmula, parece ser que la pareja ha ido a terapias y todo para poder poner a flote el matrimonio.

Se dijo que Sherlyn se cansó de que Isla siempre estuviera de parranda, tomando y jugando sin atenderla… se perdía con los amigotes y los que lo rodean en su trabajo, que como sabemos tiene que ver con la política, y decidió ponerle un punto final a todos eso.

La actriz ya hasta había hablado con un abogado para poner la demanda de divorcio, pero de pronto, todo se calmó y dieron marcha atrás.

Quizás haya sido porque Gerardo la pensó dos veces y decidió organizarse y calmarse antes de llegar a una separación que a él, más que a ninguna otra persona, le perjudicaría mucho.

Y es que ya sabemos que para un político, tener a una linda famosa al lado es garantía de ganar las elecciones… y si se separa de Sherlyn no solo pierde a su famosa, sino que le colgaría una estela de “mal hombre”, “borracho”, “jugador” y de “quedó muy mal con Sherlyn” y con eso tendría que decirle ‘adiós’ a sus sueños políticos.